Vistas de página en total

martes, 18 de septiembre de 2012

Alerta.



Por moises cid.

Es muy sabido de la catástrofe ambiental que esta sufriendo el medio ambiente que rodea a los asentamientos humanos debido al manejo descontrolado que agentes que son agresivos con la naturaleza y los seres vivos, que en ella habitan,  que difícilmente se han podido adaptar a los estragos industriales y accidentes contaminantes producto de la incompetencia humana.

Muchas especies entre la flora y la fauna en la naturaleza se han extinto por el factor contaminante con  que el hombre ha degradado al medio ambiente que le rodea. Pero además esta ocurriendo un grave fenómeno dentro de la misma sociedad humana, en los últimos años el desarrollo científico y tecnológico ha producido un efecto contradictorio dentro de la masa social. A pesar de los alcances que se han logrado, la conciencia de los seres humanos se ha desviado en la solución de problemas que atentan su armonía  con el medio ambiente y este descuido esta produciendo efectos nocivos incluso para la convivencia social. Además de que la industria sometiendo a la ciencia y a la tecnología para lograr un poderío, económicamente exclusivo y unilateral, esta afectando la apreciación de la vida humana a un juego especulativo y hedonista cuya vía es el consumismo exacerbado.

 El hombre urbano no vive para ser feliz  tan solo vive para tener productividad y pagar deuda tras deuda. La significación del vivir humano tan solo se enclava en poseer cosas que con el tiempo perderán valor por nuevos productos  “mejorados”.

El hombre con estos parámetros de vida pierde realmente su capacidad de asombro y aprecio por la naturaleza y su compromiso moral para el cuidado de la misma. Y aun lo más grave de todo pierde su capacidad de criterio, al ser indiferente de verificar que todo lo que se le dice o se le informa sea verdad o una manipulación comúnmente conocida como “verdad a medias”. Dejando en otros el que sea verdad lo que esta entendiendo.

El hombre actual se encuentra abrumado por tanta información que los medios y el ritmo acelerado de las sociedades urbanas están sometiendo su atención a cuestiones  productivas, económicas, especulativas y desequilibrantes. El hombre actual se encuentra poseído de  fantasmas especulativos que fomentan sus peores temores y por ende es fácilmente sometido y maleable. La esclavitud del hombre en crisis.

A las personas en su mayoría se le va despojando de su capacidad crítica y se va convirtiendo en seres  inconscientes de su capacidad intelectual y pensante. Ya no valoran  a las experiencias como el medio del florecimiento de sus ideas si no tan solamente el medio para obtener el mayor placer que sea posible, claro esta, a un alto costo económico y personal.

El temor social se ha convertido en una mercancía barata con un alto rendimiento utilitario para las corporaciones y algunas instituciones gubernamentales. La violencia la inseguridad las epidemias torpemente manejadas y con afanes sensacionalistas también hacen pensar que son utilizados como medios desorientadores para la capacidad critica de la masa social, la cual al final de cuentas resulta la mas afectada económicamente, psicológicamente y socialmente.

Así como en el inicio de este escrito mencionaba acerca de la extinción de especies de animales y plantas ocurre un símil dentro del género humano la desaparición de los hombres pensante, de los hombres críticos, de los hombres con  honestidad intelectual en apego a la verdad. Dichos seres han sido relegados por la propaganda hacia el hombre puramente efervescente de pasiones, del hombre que busca  placer tras placer para pasarla bien y no ver más allá de sus actos, solo la  satisfacción de vivir el momento.

Si, el hombre tiene el derecho a ser feliz también tiene la obligación por naturaleza de pensar, de razonar, de ejercitar sus cualidades intelectuales para desarrollarse plenamente. De pensar por sí mismo y saber convivir con los demás y ser consciente del medio ambiente en el que esta asentado.

El hombre pensante no se pierde entre letras para evadir la vida, al contrario el hombre pensante siembra ideas para cosechar argumentos, con los cuales situará sus actos para desarrollarse humanamente y alcanzar una verdadera mejoría como individuo social y como ser particular. Es decir un ser cultivado.

Un ser pensante busca las verdades no para presumirlas si no para saber donde esta parado, en su ser y en su existencia y así desenvolverse,  en el mundo en que vive. Contrario a la percepción social en la actualidad pensar no es una anormalidad o algo obsoleto sino es algo natural en el hombre.

El desarrollo intelectual no debe ser una vaga obligación social, si no una convicción personal. Así como hay entusiastas en los ejercicios físicos o entusiastas en el desarrollo tecnológico, debe haber el mismo entusiasmo en el ejercicio y desarrollo intelectual.

Un hombre que no desarrolla su capacidad pensante se convierte en un ser intelectualmente atrofiado. 
Una persona obtusa y manipulable.







No hay comentarios: