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martes, 30 de noviembre de 2010

De lo oportuno y lo oportunista.


 
De lo oportuno y lo oportunista.


Por Jesus Moises Delcid.



Definitivamente es muy distinto ser oportuno que ser oportunista. Es importante comprender tal distinción, ya que en el convivio social que cotidianamente realizamos confundimos y traspasamos tales posiciones, de ser oportunos a ser oportunistas, con el ansia de alcanzar lo que apetecemos.



Oportuno es aquella acción que se hace o sucede en tiempo a propósito y cuando conviene.



Oportunismo acto que elimina en cierta parte los principios fundamentales en atención a las circunstancias concretas de tiempo y lugar. Prescindiendo de todo respeto o prudencia a las personas y a las condiciones apropiadas en la obtención del bien deseado.



Esto es, que lo oportuno es más digno y noble en la virtud de los hombres y otorgar gran significancia en su proceder. Ya que estos actúan de acuerdo a lo que conviene. Tanto a ellos mismos como a sus semejantes, evitando cualquier perjuicio o malestar con sus actos.



En cambio, los oportunistas son aquellos que en un ciego arrebato tratan de obtener, despojándose del respeto y dignidad a los demás, de aquello que tienen por meta o finalidad.



De esta segunda postura, se pueden observar ejemplos palpables en cualquier esfera de nuestra sociedad, debido a la agresiva competencia urbana que se da en nuestra ciudad. Ejemplo claro, es la manera de conducción en el trafico vehicular, corromper y sobornar por la obtención de un favor, etc.



Por otra parte lo oportuno también se observa en personas de distinto estrato social, siendo aquellas personas que ven más allá de la simple oportunidad y que además valoran el bien común que pueden proporcionar a sus semejantes por sus actos, así como también evitar de perjuicios a los mismos.



Es importante dilucidar que la trascendencia y el enriquecimiento personal, no son de los oportunistas sino de los que son oportunos, ya que para ello se requiere de virtud, disciplina y apego al bienestar en la convivencia social.

“Lo oportunista en las personas se distingue en su mezquindad y ambición”


jueves, 25 de noviembre de 2010

Carta a la unica mujer que amo Nietzsche.


Carta de Friedrich Nietzsche a Lou Salome, Diciembre 1882




Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de

que no seas capaz, mi querida Lou, de reencontrarte a ti misma.


Nunca he conocido a una persona más pobre que tu:

Ignorante pero con mucho ingenio

Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce

Sin gusto pero ingenua respecto de esta carencia

Sincera y justa en minucias, por tozudez en general



En una escala mayor, en la actitud total hacia la vida:

Insincera

Sin la menor sensibilidad para dar o recibir.

Carente de espíritu e incapaz de amar

En afectos, siempre enferma y al borde de la locura

Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores…



En particular:

Nada fiable

De mal comportamiento

Grosera en cuestiones de honor…

Un cerebro con incipientes indicios de alma

El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico

Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles

Fuerte voluntad pero no un gran objeto

Sin diligencia ni pureza

Sensualidad cruelmente desplazada

Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual

Sin amor por las personas pero enamorada de Dios

Con necesidad de expansión

Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina.



Tuyo



F.N (Friedrich Nietzsche)


jueves, 18 de noviembre de 2010

Principios de un vaquero (chistes gachos).

SI LAS COSAS FUERAN FACILES, CUALQUIERA...LAZARÍA.








ES DE HUMANOS ...HERRAR.










Lo que no me mata me hace más fuerte...pero siempre que joda me acomoda!!!


 


"Todo fluye nada queda"


martes, 16 de noviembre de 2010

El joven y la sociedad.

El joven y la sociedad.


Por Jesús Moisés del Cid R.



Para cada joven es importante comprender el medio en el que habita y se desenvuelve. ¿Y esto para que? se cuestionarán algunos. Pues para que su vida y su desenvolvimiento personal tenga un fundamento y un sentido verdadero. Y que realmente se realicen y desarrollen como personas de bien.



Desde la antigua grecia las más grandes civilizaciones se han preocupado por el adecuado desarrollo y el buen cultivo de su juventud, ya que ellos, serán con el tiempo, quienes engrandezcan y dirijan la sociedad a la que pertenecen. Para un joven es importante prepararse ante los retos que enfrentara en un futuro. Y entre la mejor realización y preparación adquieran, serán más capaces de edificar y sostener de una mejor manera la sociedad que se les otorga. El avance tecnológicos y los movimientos sociales tienden a que cada sociedad se vuelva más grande y compleja.





¿Por que vivimos en sociedad?

Por que cada persona no puede realizarse plenamente en la soledad o sin la convivencia con otros individuos. Los humanos somos seres sociales, como bien lo dijo Aristóteles, y por nuestras limitantes debemos estar en contacto y convivencia con otras personas, para poder sobrevivir y adquirir bienes que en lo particular no fuéramos capaces de realizar u obtener.



Así es como todos requerimos servicios médicos, de limpieza, de trabajo, de educación y una infinidad de actividades. Toda persona humana se desenvuelve mejor en el escenario de la sociedad.



Es así que en la sociedad el hombre encuentra el mejor medio para efectuar adecuadamente e inteligentemente su libertad y satisfacer las necesidades propias y de sus semejantes para poder vivir bien. Desarrollándose plenamente dentro de ella.



Es acertada la definición que pronuncio Tomas de Aquino, acerca de la sociedad:

“es la unión moral, estable, de seres que intentan la consecución del bien común”. Definiendo a la sociedad como el conjunto de personas que se comprometen personal y moralmente a colaborar y participar adecuadamente en la mejor manera posible, en llevar su convivencia hacia el crecimiento personal de sí mismos y de los demás individuos dentro de la de armonía social.



¿Y cual es la postura que debemos tomar para convivir con otras personas?



Es indudable que dentro del contexto social se conjuntan siempre elementos positivos y negativos. Esto es, por quienes tienen un sentido y comprensión de los social y de quienes nada les interesa más allá de sus propias necesidades y caprichos. Es decir de quienes actúan y se desenvuelven de una manera social y de quienes se denigran como personas actuando de una manera anti social.



Así pues, quien actúa socialmente lo hace en pos del bien común y no simplemente en la satisfacción de sus necesidades personales, tiene una visión más amplia y noble de sus actos.



¿Y que es el bien común?



“el bien común es el conjunto organizado de las condiciones sociales gracias a las cuales la persona humana puede cumplir su destino natural y espiritual”.



Como lo mencione antes: es la armonía social, el establecimiento de relaciones adecuadas para un pleno entendimiento entre las personas que cohabitan un mismo medio y conllevar una mejor existencia social e individual con el respeto propio y de los demás.



Es así que todo joven, por su naturaleza humana, esta orientado a integrarse socialmente y de la mejor manera a la sociedad. Y esto se efectúa de acuerdo a los buenos hábitos que debe adquirir y ejercer, para relacionarse con los demás. Ya que de esta forma tendrá un adecuado desarrollo social y relacional con las demás personas, por ende una mejor realización humana. Un compromiso social.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cinema Platón.

Cinema Platón.
Por Jesus Moises Delcid.

Si bien la alegoría de la caverna descrita por el celebre platón en aquellos albores de la ciencia nos relata de una manera poéticamente, pero a la vez de una bella profundidad estética, lo que hoy conocemos como cines. La cual retrata la realidad de este mundo inferior como la representación de trémulas sombras dentro de las paredes de una profunda caverna iluminada por una gran hoguera en su interior.
Sócrates: ...En una caverna subterránea, con una entrada tan grande como la caverna toda, abierta hacia la luz imagina hombres que se hayan ahí desde que eran niños, con cepos en el cuello y en las piernas, sin poder moverse ni mirar en otra dirección sino hacia delante impedidos de volver la cabeza a causa de las cadenas. Y lejos y en alto, detrás de sus espaldas arde una luz de fuego, y en el espacio intermedio entre el fuego y los prisioneros, asciende un camino, a lo largo del cual se levanta un muro, a modo de los reparos colocados entre los titiriteros y los espectadores, sobre los que ellos exhiben sus habilidades.

Paralelamente a nuestra época el dibujo que hace platón de la realidad nuevamente se refleja sofisticadamente en las salas de cine, modernas cavernas a las que acuden los cinéfilos a deleitarse ante las tramas que ahí se representan. Y dichas escenificaciones influyen de gran manera en la vida de los espectadores en su conmoción al contemplar de los diversos dramas que se muestran en la pared principal de la sala.

Hombres y mujeres expectantes desposeídos de sus ser por el acto de contemplación, observan atentos en una gamma de sentimientos y emociones. Ya sean expresadas o viviéndose internamente, las historias narradas que fluyen constantemente en un tramo de tiempo y que trasminan y se fundan en el pensar y en el sentir de los espectadores.

Así como en la antigüedad las tragedias griegas, las representaciones míticas y otras escenificaciones teatrales eran parte activa de la educación y esparcimiento de aquellos ciudadanos helénicos. También dichos espectáculos modelaban las virtudes que eran honradas en las polis griegas personificado bien sea por un héroe, villano o alguno de los diversos dioses de la mitología griega. Y que de alguna manera transmitían las virtudes propicias de esa época en que fueron creadas y ejecutadas y las cuales quedaron como testimonio de una primaria sociología de la antigua Grecia hacia la posteridad.




Si bien el cine de hoy ha sobrepasado en lo tecnológico de dichas representaciones escénicas, dentro de las historias que continuamente se observan en las salas de cine aun se encuentran ese antiguo germen en la investidura de los elementos que conforman y se relacionan durante la trama. Observamos las personalidades de dioses y semidioses tales como el clásico héroe conocido como Heracles (Hércules) que por su fuerza y bravura es capaz de realizar grandes proezas y el cual es la semilla del moderno superman (superhombre). Así también encontramos el lado oscuro y tenebroso de la naturaleza humana como lo figura Hades (Plutón), el cual su poder infernal atemoriza y somete a cuanto se le aproxima, por ser líder y señor de las fuerzas del inframundo. Y que constantemente en la actualidad es utilizado como Némesis de la bondad y orden que equilibra este mundo, en las distintas tramas.

Aunque hay muchos ejemplos que reflejan la influencia de la antigüedad en las modernas y tecnificadas representaciones fílmicas se percibe que aun, son influencia y dan manifiesto de la naturaleza humana y que muestran su énfasis en los valores y virtudes que se pretenden arraigar en nuestra modernidad y posmodernidad, y que en mucho ejercen en la conducta de los ciudadanos de hoy.

El cine de hoy contiene en sus historias y en su naturaleza cualidades que han sido descritas desde la antigüedad, y que al descubrir esta relación se comprende un gran sentido en lo que influye en nuestra sociedad.
Una curiosa advertencia nos enseña Platón en el personaje de Sócrates de sus diálogos:
Sócrates: Sería necesario que se habituase a mirar los objetos de allá arriba.
Es decir que lo que se manifiesta dentro de las salas de cine son ideas y adecuándolo a nuestra charla dichas ideas representan las muy diversas posturas intelectuales que han influenciado a la humanidad a través de la historia. Y quien se ha adentrado dentro del estudio filosófico se deleita en la contemplación de aquella gamma representativa desde las diversas escuelas del pensamiento que se reflejan en las tramas audiovisuales que se nos muestran en el cine.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Don Dinero

Francisco de Quevedo


(1580-1645)
Gran poeta y escritor del siglo de oro español y que sus letras nos reflejan un claro entendimiento de las cuestiones humanas. Don Fracisco de Quevedo grande en el manejo tanto de la pluma como el filo de su espada, nos ha legado esta singular letrilla, con la cual se muestra vigente incluso a nuestra actualidad. esta letrilla la cual  hace enfasis en el hombre mas practico que humano y apegado al utilitarismo a la era industrial y empresarial en la que vivimos.




Letrilla: Don Dinero





Poderoso caballero

es don Dinero.



Madre, yo al oro me humillo,

él es mi amante y mi amado,

pues de puro enamorado

de continuo anda amarillo;

que pues, doblón o sencillo,

hace todo cuanto quiero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Nace en las Indias honrado

donde el mundo le acompaña;

viene a morir en España

y es en Génova enterrado;

y pues quien le trae al lado

es hermoso aunque sea fiero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Es galán y es como un oro;

tiene quebrado el color,

persona de gran valor,

tan cristiano como moro;

pues que da y quita el decoro

y quebranta cualquier fuero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Son sus padres principales,

y es de noble descendiente,

porque en las venas de oriente

todas las sangres son reales;

y pues es quien hace iguales

al duque y al ganadero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Mas ¿a quién no maravilla

ver en su gloria sin tasa

que es lo menos de su casa

doña Blanca de Castilla?

Pero pues da al bajo silla,

y al cobarde hace guerrero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Sus escudos de armas nobles

son siempre tan principales,

que sin sus escudos reales

no hay escudos de armas dobles;

y pues a los mismos robles

da codicia su minero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Por importar en los tratos

y dar tan buenos consejos,

en las casas de los viejos

gatos le guardan de gatos;

y pues él rompe recatos

y ablanda al jüez más severo,

poderoso caballero

es don Dinero.



Y es tanta su majestad,

aunque son sus duelos hartos,

que con haberle hecho cuartos,

no pierde su autoridad;

pero, pues da calidad

al noble y al pordiosero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Nunca vi damas ingratas

a su gusto y afición,

que a las caras de un doblón

hacen sus caras baratas;

y pues hace las bravatas

desde una bolsa de cuero,

poderoso caballero

es don Dinero.



Más valen en cualquier tierra

mirad si es harto sagaz,

sus escudos en la paz,

que rodelas en la guerra;

y pues al pobre le entierra

y hace propio al forastero,

poderoso caballero

es don Dinero.



jueves, 11 de noviembre de 2010

Argumento del apostador

Un curioso argumento de Blas Pascal es  conocido como "El Apostador".

Trata sobre si Dios existe o no existe, y si debemos necesariamente apostar a favor o en contra de Él:




Si apuesto a favor y Dios es -- ganancia infinita;



Si apuesto a favor y Dios no es -- ninguna pérdida.



Si apuesto en contra y Dios es - pérdida infinita;



Si apuesto en contra y Dios no es - ni pérdida ni ganancia.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Hermenéutica.

Hermenéutica.


Por: Jesus Moises Delcid.



Una de las ramas dentro de la filosofía es la hermenéutica, y esta consiste en el arte de interpretar textos, declarando el sentido en la interpretación adecuada y acertada de los argumentos del contenido d e una obra.

La palabra hermenéutica proviene del griego hermeneutikos

Hemeneuo que significa yo descifro.

Tekhné lo cual se interpreta como arte.

Tikos “relacionado a”

El arte relacionado a interpretar o descifrar escritos.





La hermenéutica es tanto ciencia como a la vez un arte para un saber de la comprensión.



La operación hermenéutica es una labor de explicación y de continuidad basados en la moderación o prudencia de los que se interpreta esto para evitar perder el enclave de la verdad. Para evitar tanto exceso como el defecto en la búsqueda que es el arte interpretativo hacia una clara comprensión. El intelecto humano en la búsqueda de la apropiación de la verdad en las obras que se le presentan a su interpretación simbólica entre iconos y signos que hacen discurrir su pensamiento más allá de la palabra y el enunciado.



Como alguien escribió alguna vez “Cada icono es una revelación” en la búsqueda entre signos y señales que hay en diversos textos el pensador busca desentrañar la claridad de lo que se intenta expresar, evitando enredarse en una maraña de diversas y anárquicas interpretaciones así como no encriptarse en una pobre interpretación de lo que se intenta aprehender.



En el ejercicio interpretativo no gusta de la violencia polémica sino el compromiso hacia la verdad, a la develación de aquello que se deja de entender a simple vista o a la indiferencia de la mayoría, el hermeneuta busca encontrar la riqueza intelectual de aquello que esta descifrando.



En el análisis hermenéutico se busca la semejanza y la distinción en los conceptos. Es la búsqueda dinámica e integradora hacia la verdad en el alcance y los limites del conocimiento.



La hermenéutica debe intentar evitar tanto desviarse al relativismo exacerbado como la cerrazón ideológica. Siendo el medio por donde se intenta transitar de lo desconocido a lo conocido.



Es la búsqueda de un entendimiento fidedigno. De un conocimiento real y encarnado de un saber humano.



El movimiento hermenéutico es una cualidad natural en la intelectualidad humana, que es la tendencia de: “arrancar trozos de significado y conocimiento” ante aquello que se le presenta o motiva al pensamiento del hombre.

Concluimos que le hermenéutica es un acto de comprensión y de interpretación que permite al hombre entenderse así mismo y a la realidad en la que se encuentra inserto.

Como dato curioso la hermenéutica se relacionaba con el dios griego Hermes el cual en la mitología era el mensajero de los dioses y quien interpretaba descifrando los mensajes a sus destinatarios.

Un hermeneuta sigue el curso de los argumentos no la aficion de sus caprichos.

Fuentes:

Hermenéutica analógica. Mauricio Beuchot.

Conferencia hermenéutica analógica-iconica. Jesús Herrera Aguilar.

http://etimologias.dechile.net

martes, 2 de noviembre de 2010

La Verdadera Riqueza.

La Verdadera Riqueza.
Por: jesus moises delcid



Hace muchos años un hombre de mediana edad y de noble porte llego a consultar a un viejo sabio. A llegar a su casa el noble hombre pudo observar el humilde estado del hogar del sabio, al entrar a la antesala dispuesto ya a presentarse observo los humildes y escasos muebles con que los contaba el viejo sabio. De pronto el anciano apareció, hombre aspecto simple y modales sencillos los cuales hacían dudar al noble hombre de su calidad de sabio. De no ser por la reputación que antecedía de lo verdadero y correcto de sus consejos el hombre se hubiera marchado de inmediato.



El hombre saludo en buena forma al viejo y se presento con gran postura y pomposidad ante el silente anciano que tan solo observaba la magnanimidad de su visitante. Mas para el viejo era alegre la visita ya que era alguien a quien podía servir con su consejo y así compartir en algo lo que había aprendido durante el transcurso de su vida. Así que le ofreció asiento al hombre noble además de un poco de té.



Ya acomodados y en confianza el hombre pregunto al sabio de que como podía resolver ciertos asuntos personales que lo agobiaban. El sabio atentamente lo escuchaba y en pocas pero honestas palabras aconsejaba y orientaba al visitante con atención y diligencia. Tanto convenía como también corregía a ciertas cuestiones que intentaba resolver el hombre noble.



Pasadas algunas horas de buena y fructífera conversación el rostro del hombre noble se fue relajando y su mirada delataba el asombro que producía las sugerencias opiniones y argumentos del viejo sabio. Mas siempre había algo que le incomodaba del viejo esa rusticidad con la que vivía, esa manera de vivir con tan pocas y añejas cosas ¿Por qué?. Si era tan sabio por que se conformaba con vivir con tan poco, era extraño al hombre noble le parecía por demás raro y contradictorio.



El hombre noble trataba de quitarse tal cuestión de la mente mientras el viejo sabio le aclaraba ciertas cuestiones a las cuales la claridad de sus palabras daban sentido del honesto y correcto modo de ser resueltas, es tal el oficio del sabio el servir a los demás con su compañía para dar con la luz de la verdad.



Al terminar con la consulta el hombre noble reconoció la sabiduría de su guía elogiándolo de gran manera y denotando un gran aprecio por el viejo, a lo que el sabio de incomodaba por las loas pero sentía alegría por haber podido servir a alguien con sus consejos. Acabando sus elogios el hombre noble pregunto la suma a pagar por la consulta, mas el viejo tan solo menciono el cobro de una pequeña suma. A lo que el noble contrariado por la tarifa no pudo contener más su incomodidad por la humildad en que vivía el viejo.



El hombre le hizo comento al sabio que le parecía por demás extraño y contradictorio de que un hombre tan inteligente no pudo amasar gran riqueza conociendo de tantas e interesantes cosas y por las cuales podría aprovechar para llenar sus bolsillos y sus propiedades. Quizás la teoría aprendida no congeniaba con la práctica. Quizás la sabiduría quedo a medias.



El viejo pacientemente escucho las quejas que incomodaban a su visitante, hasta que este rindió su palabrería esperando la aclaración de su consejero.



el anciano invito a caminar al hombre noble hacia un prado que había cerca de su hogar, mientras caminaban soltó una pregunta que desconcertó por su simpleza al hombre noble. ¿Qué es ser rico? A lo que el hombre de inmediato contesto es aquella persona acaudalada y que cuenta con abundancia de bienes y dinero de sobra. Y aun tiene la capacidad de incrementar sus posesiones.



A lo que el anciano en su ágil caminar lo vio a los ojos y afirmaba de cierta forma lo adecuado de las palabras del hombre noble. Mas también agrego que no hay que dejarse llevar a la ligera por el aspecto practico de aquella definición. Es de saber que en lo esencial la riqueza es contar con más de lo que se necesita para vivir. Ya con algo de sobra un hombre obtiene cierta riqueza, un don una habilidad alguna cualidad suman riqueza al hombre que la posea. No hay persona que no tenga algo de riqueza en su vida, por que cuenta con virtudes, cualidades y aspectos que le ayudan a sobrevivir de manera decorosa y honesta para vivir.



Sí es bueno el contar con bienes que sustenten la tranquilidad en el vivir de cada persona. Pero también hay que reconocer la cantidad con la que se debe contar con dichos bienes, para no desviar el camino de aquellas metas que aun son necesarias de guardar o alcanzar para una vida mas plena.



Pues lo que un poco contrariado el hombre noble le dijo al sabio. Que la riqueza es el mayor bien para todo hombre y si esta se puede acrecentar ya sea en dinero ya sea en propiedad esta termina en una mayor capacidad de influencia, poder y reconocimiento. Que nunca esta de sobra el enriquecerse cada vez más.



El sabio con serena sonrisa y una paz interior que resaltaba en su mirada contesto al hombre noble, que la riqueza era como aquel vino maldito el cual entre mas se bebe mayor es la sed que provoca, y que la ebriedad en dicho vino vuelve marchito en medio de la abundancia a aquel que lo bebe. La riqueza no es cuestión de acrecentar cada vez más y más lo que se tiene si no que es un medio para alcanzar otros bienes que plenifica la vida de todo hombre y en el servicio a los demás de manera honesta humana y prudente. Esta amalgama convertirá en una mayor y reconocida influencia de quien sabiamente es rico.



Aquel que carga con el pesado bulto de las cosas que posee en el momento mas peligroso de su vida las arrojara para salvar su vida, ya que la vida es lo mas preciado de todo hombre. Y no todo hombre que posea gran riqueza es verdaderamente feliz, es como el perro guardián el cual esta atado a su riqueza para no descuidarse en perderla y al no poder libremente caminar hacia nuevos rumbos vive esclavizado a sus posesiones.



El hombre verdaderamente rico es aquel que cuenta con abundancia de medios para vivir mas no pierde el rumbo de que hay otras cosas las cuales le ayudaran a vivir de manera digna y plena en el transcurso de su vida. Ya sea una buena familia, el amor de su pareja, salud, fe, amistades honestas, educación, sabiduría,…etc. Muchas de las cuales no pueden cultivar quienes viven afanándose en acumular al por mayor la fortuna personal.



Es evidente el precio que provoca el triunfo y el éxito financiero en una sociedad, por cada acaudalado que existe hay cientos o miles de personas que viven carentes y mal pagadas por su trabajo o servicio. Es pues que la verdadera riqueza es la abundancia compartida, claro esta debe haber hombres ricos pero también debe haber pueblos sin carencias esenciales.



A lo que el hombre noble de inmediato contradijo lo que pasa que la pobreza es de hombres ya sean torpes o perezosos que no tienen la habilidad de acumular dinero.



Ciertamente los hay le contesto el anciano pero en su mayoría los hombres no acaudalados tienen diferente vocación es decir el exceso de dinero no es esencial para su vida. Y ciertamente lo es así.



El hombre noble tuvo que reconocer que el sabio tenia ciertamente razón en lo que dijo pero en su interior estaba en desacuerdo, y por no querer enemistarse con aquel anciano le dio la mano en afectuoso y cordial saludo y despidiose cortésmente de su asesor encaminándose a su carruaje.



El anciano contemplo como se alejaba aquel hombre por el camino y en su reflexión comento al aire estas palabras: el hombre verdaderamente rico no es aquel que tiene en exceso bienes y dinero, si no aquel que lo que tiene, le sobra para y le basta para vivir y compartir con los demás.