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miércoles, 15 de diciembre de 2010

La Utopía de Tomás Moro.



Una obra que ha trascendido por su ideología, producto de un pensador que la elaboró, con  un contenido por demás polémico aun en nuestros días.

Nuestro personaje fue canonizado como Santo Tomás Moro. Defensor y mártir del cristianismo, tentado por lo más alto círculos políticos ingleses para proceder  o dar su venia ante practica por demás contrarias a su fe como cristiano; fue sentenciado a muerte por su rechazo ante tales propuestas.

Hombre de calidad integra en el ámbito político donde lo que verdaderamente impera es el dominio, el poder y pertenecer a la más alta jerarquía. Él es modelo de dignidad humana y patrono de los políticos.

En la obra de Utopía, Tomás Moro nos relata su ideal de sociedad, así como lo habían hecho con antelación Platón y Agustín de Hipona, en sus obras la Atlántida y la República en el primero y en La Ciudad de Dios por parte del santo. Ante tales eminencias intelectuales la obra Utopía de Moro se sitúa en igual jerarquía  por su contenido.

Como cualquier gran pensador no puede evitar que su obra sea criticada con recursos y pensamientos de siglo posteriores a su época, incluso se ha interpretado y utilizado de manera superficial y equívoca. Importante es pues, un estudio completo y profundo así como del conocimiento de los ámbitos sociales e históricos propios de su época.  También se debe tomar en cuenta del fin con que fue realizada esta obra por su autor, para su  correcta y adecuada interpretación. Tanto para encontrar sus fallas pero sobretodo para comprender sus aciertos  e integrarlos a nuestra educación.

Pocos han sido quienes se embarcan a grandes proezas y logran verdaderos frutos en el cultivo de su persona, sus virtudes y cualidades se reflejan de manera directa en su obras las cuales cuyo valor  espiritual se encuentra a la espera de aquellos que se interesan por conocer lo que celebres personajes han legado para el bien humano. La falta de interés por conocer y estudiar tales  obras es un gran error, por que aun estando al alcance nuestro, despreciamos aquello que nos puede mejorar y enriquecer tampoco.

La obra moro la desarrolla como lo describe etimológicamente su titulo en un lugar imaginario debido a la palabra y concepto utopía la cual significa en ningún lugar. Utopía ese lugar que no hay, por que es un lugar que no se halla. Y que es como la Atlántida que platón nos da por perdida para siempre.

Hace alusión a lo que diría Platón” la república perfecta es que los filósofos sean reyes o los reyes y príncipes de este mundo tengan el espíritu y poder de la filosofía”. Dándole gran jerarquía a esta ciencia para el gobierno de la sociedad.

Si Platón en la república habla como filósofo de las leyes, como filósofo rey. Aquí en Utopía su república no hay tal lugar, desacreditando a como en realidad le paso a platón al inmiscuirse en los círculos políticos no fue grande su alcance como grande fue su conocimiento. En un mundo gobernado por las ideas. Y sobre todo argumentando a lo irrealizable de su concepto ultraterraneo, en la ubicación de la verdad por encima o fuera de este mundo. Su ideología no confrontaba plenamente con la realidad. No hay república que merezca ese nombre si no esta basada en la comunidad, en que todas las cosas sean comunes, como entre amigos. Moro concuerda con el lema de platón como una comunidad de oficio humano en una comunidad ideal en el ser.

Moro fue un cristiano, abogado de los rico mercaderes de Londres y según él la raíz de todos los males la encontró en la propiedad privada, pero de manera segura tal interpretación se deba al dogma cristiano debido a la ambición material que corrompe lo más sagrado en el hombre que es su espiritualidad y no a la falsa premisa socialista en que no se debe de dar  la jerarquía de las clases sociales por defender un sistema político y económico únicamente basado en una filosofía materialista.

El escepticismo de moro por la filosofía especulativa y por lo filosófico  tiene su equilibrio en su fé cristiana, y así, la imitación de cristo la basa en su obra como la comunidad de bienes.

Moro comenta  también una cuestión imperante para cualquier devoto cristiano ¿qué ceguera es esta? Llamémonos cristianos  y vivimos peor que los turcos  y que brutos animales, esto debido a la falta de congruencia de aquellos que piensan y establecen una cosa pero que en realidad hacen lo contrario, por aquellos hipócritas que sé insmicuyen en las religiones tan solo por degradarla con sus actos opacando por calumnia y el morbo los verdaderos bienes que legaron los grandes santos cristianos.

Hace énfasis en humanismo cristiano, desde su célula humanitas que deviene de la misma Grecia ya que la filosofía griega encontró cobijo en la literatura romana, y he aquí que Moro nos sintetiza los dos legados de estas dos grandes culturas la filosofía en la antigua Grecia y la literatura en la eterna Roma.

Pero Moro se adentra aun más en el concepto humanitario como algo mucha más ulterior que un sentimiento a favor de la humanidad sino que significa una verdadera formación humanística algo que relaciona el sentimiento con la razón humana, en sentido de aquellos estudios que fomentan y depuran la filantropía o amor a los hombres. Humanista es aquel que florece en estos estudios del amor. Humanista cristiano el humanista bautizado  e iluminado por la caridad, que transforma su filantropía  en una orientación a la gloria de dios. Y como cristiano uno tiene él deber de responder  a su titulo y a su fe recatando su naturaleza humana.

La naturaleza empuja a los hombres a ayudarse mutuamente y por la misma razón, a que cada uno busque también su propio contento  como busca el de los demás.

Propone al humanista como rector de la sociedad ya que este tratara de regir al mundo a la mayor gloria del hombre, en nombre de la filosofía cristiana que es la gloria de dios. Aunque también moro implanta en su utopía la tolerancia con los ateos, habla de ser consecuente en la controversia de las dos verdades he aquí un gran error por falta de un a concreta formación filosófica en moro ya que no pueden existir dos verdades contrarias.

Se compromete en un fideísmo al proponer que los misterios son impenetrables a la deficiente razón humana  pero que estos no son irracionales. La razón humana es insuficiente y débil para averiguar la verdadera dicha.
De estos argumentos fallidos se sirve kant para establecer  que los dogmas de la religión cristiana sirven al propósito  practico y se mantienen en la medida en que este  servicio los reclama: dios y la inmortalidad como realidades prácticas y de la vida de Jesús como paradigma moral.


Desgraciadamente esta obra se ha mal interpretado gracias a la gran miopía intelectual que la ha utilizado para establecer políticas o regímenes económicos que tan solo benefician a unos cuantos en un falso comunismo. Debemos recordar que ante todo Moro fue un cristiano devoto y que más allá de establecer un gobierno mundano se refería hacia un gobierno regido por el único dios verdadero, en moro existe una espiritualidad ante todo e incluso ante sus fallas que nos demuestra en sus obras ya que moro ante todo es humano. Y que debido a tales fallas han llegado interpretes que establecen locamente que el hombre es un dios para el hombre.
Por eso esta obra  y muchas mas están a la disposición de quienes se intereses y se subordinen a la verdad y al verdadero conocimiento el cual nos hace libres y fuertes ante los cambios del mundo, no se puede negar la genialidad de moro aun con sus fallas, pero que si se puede negar es la falsa interpretación y la desorientación de un hermoso legado por obtener un bien puramente material. Hay que defender  la verdad ante todo.

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