Florecer la
ciencia.
Moises cid.
La naturaleza evidencia la verdadera calidad del comportamiento humano.
En los últimos siglos del devenir humano se ha desarrollado ciencia en
un despliegue técnico que ha superado por mucho la más creativa imaginación de
la antigüedad. Se emancipado al poder científico en la máxima expresión en
alcances y logros pero por el anverso de la moneda se ha deteriorado el
ambiente y los sistemas ecológicos del planeta debido al negligente manejo de
sustancias toxicas en pro del cientificismo y las utilidades de las empresas
que invierten grandes capitales en “desarrollar ciencia”.
Pero la crisis ecológica
esta tocando, desde mucho tiempo atrás,
graves consecuencias para los seres vivos e incluso para los mismos seres
humanos. El agotamiento de los recursos naturales, el pobre aprovechamiento y
cuidado en su manejo esta provocando una catástrofe humanitaria. El mundo que
heredarán nuestros hijos será un planeta saqueado y ultrajado sin la menor
consideración a las generaciones futuras.
Es imperante que
el desarrollo científico no mire el alcance de sus logros próximos sino mas
bien entienda y atienda que debe restituir lo que ha arrancado a la naturaleza
y remediar las graves faltas que ha provocado en su afán progresista. La ciencia
deja de serlo cuando se convierte en una herramienta para redituar los
capitales en quienes con afán de lucro invierten en ella, pierde el sentido
humanista si no repara en las graves consecuencias que provoca en su desempeño.
Pierde en el trasfondo la racionalidad que presume por tan solo fijar en su mira en obtener beneficios sórdidos
y no fines trascendentes.
Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que
los otros o ir por el buen camino.
René descartes.
Así mismo la ciencia debe visualizar a futuro pero vigilar bien de su
desenvolvimiento presente y subsanar los desperfectos con que ha afectado a la
naturaleza en el pasado. Por ser un ejercicio del hombre y para el hombre, la
ciencia no se puede desligar de lo ético. Y en ello debe considerar las
consecuencias ambientales y humanas en cada uno de sus avances. La verdadera
ciencia es universal y por ende su desenvolvimiento debe ser prudente y
efectivo.
El carácter de progreso científico
significa un avance, una evolución en el pensamiento y desempeño teórico-técnico.
La humanidad ya no esta para graves errores
que se producen siendo llevados
por una desmedida ambición de poder y de ingreso económico. La palabra que cabe
aquí es “florecimiento” la ciencia debe comulgar con la naturaleza y evitar que
cada logro no signifique un daño irreversible al planeta.
Por su temple intelectual la humanidad tiene vocación
hacia la ciencia y el progreso pero igualmente le confiere un compromiso moral
en su ejercicio y en el cuidado del medio ambiente.
La ciencia cuando es manejada
de manera caprichosa y desproporcionada de toda mira humanista deja de ser
ciencia por volverse cientificismo. Y el científico cegado por cualquier ambición personal o ideológica se convierte
en un engendro tecnificado que mas que avance es un retroceso experimental.
El progreso consiste en
renovarse, en innovar, en cuidar de lo que hay en nuestro ambiente y
favorecerlo para su equilibrio y armonía. Por que en el cuidado de nuestro
ambiente esta la calidad de vida en la sociedad en que vivimos. Las graves
enfermedades y pandemias son evidencia de que convivimos en un desequilibrio
ambiental y mental. La ciencia debe redireccionarse para solventar esta necesidad
de mejorar el ambiente en el que nos desenvolvemos. La calidad del aire, la
calidad del agua, la calidad de la tierra, la calidad de la vegetación y de la
fauna nos ayuda y nos beneficia directa e indirectamente. Los pies humanos
deben avanzar uno tras otro en el caminar, lo mismo la ciencia y el cuidado ecológico
para que realmente se realice el progreso.
Algo que no se debe perder de
vista es que la ciencia esta al servicio de la humanidad y no la humanidad al
servicio de la ciencia. La ciencia esta obligada a mejorar la calidad de vida
en el hombre y el ambiente en el cual
cohabita con otras especies.
La ciencia humana consiste más en
destruir errores que en descubrir verdades.
Sócrates.
Es imperativo que la ciencia
restaure lo que ha mancillado. Que responda por lo que ha violado en épocas pasadas
por que ya no es posible prorrogar esta
necesidad. Estamos obligados por las generaciones futuras a heredarles un mejor
ambiente que el que recibimos, en este fin no hay que ser ni negligentes ni
mucho menos mediocres.
La ciencia en nuestros días
debe aplicarse como un contraveneno en el medioambiente. El ser humano debe
ocuparse en participar como solución ecológica y no como un agente nocivo que
esparce sustancias toxicas a diestra y siniestra de manera indiscriminada. Es preciso
fomentar una cultura ecológica para
evitar convertirnos en bacterias humanas.
Florecer la
ciencia: tanto progresar como restaurar la calidad del medio ambiente.
1 comentario:
Amén hermano.
Publicar un comentario