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domingo, 5 de junio de 2011

Hagia Sophia.


Por Jesús Moises Delcid.

Conocida como la iglesia de santa Sofía o Sagrada Sabiduría.  Fue construida del 532 al 537 se encuentra situada  en lo que se llamo Constantinopla (hoy Estambul, en Turquía).
Es uno de legados mas reconocidos  del Imperio Bizantino. Dicho imperio fue heredero de la hegemonía griega y romana. Además de ser  punto de influencia entre oriente y occidente. Un centro  del  poder político y religioso.

El emperador Justiniano llevo a cabo un proyecto de grandes obras arquitectónicas, para maravillar a los demás pueblos, de  la grandeza del imperio bizantino. Un proceso de edificación complejo, maravilloso y costoso.

Y entre ellos tuvo la perspectiva de edificar una nueva y esplendida catedral. Para ello fueron convocados los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. Reconocidos matemáticos de la época. Quienes recibieron la misión de aplicar  la teoría matemática a la ejecución arquitectónica. Plasmando materialmente con principios, teoremas matemáticos y el buscar nuevas ecuaciones para la distribución de fuerzas en los elementos de tan magna obra.


En santa Sofía su diseño fue revolucionario y complejo para la época en la cual se encuentra en una excelsa combinación de elementos geométricos, técnicos y materiales  que aportan una estructura armónica y sustentable en  la distribución de las fuerzas de esta gran obra. En su construcción  se distinguen una mezcla de figuras rectangulares, circulares, triangulares, columnas, contrafuertes y arcos. Las cuales han dotado al edificio de equilibrio y soporte a las diversas inclemencias físicas, naturales y sociales que ha sufrido a través de sus 1500 años de existencia.

El elemento de la gran cúpula que remata la estructura pretende simbolizar el poderío e influencia del imperio, atrayendo la atención de referencia espiritual cristiana. En dicha cúpula para su instauración se ejecutaron la posición de ventanas alrededor de su base, las cuales desviaban las fuerzas que presionan su estructura y además contribuyen en la  luminosidad interior del edificio y añade un ambiente etéreo como lo expreso el celebre escritor Procopio sobre la cúpula  suspendida del cielo por una cadena de oro”.


Se encuentra en esta obra la combinación de  ciencia especulativa  y técnica (telos y praxis), las cuales conforman de manera concreta y tangible la belleza y magnificencia de este templo. 


Esta instalación representa un icono referencial  del saber humano en el arte bizantino a la posteridad. Aun con  las carencias y limitaciones de la época. La fortaleza del saber humano.


La gran obra fue estilizada con la adecuación de elementos agradables y extravagantes para armonizar una estética solemne y  admirable que conmueva hacia lo sagrado. Las personas quedan cautivadas con este edificio que manifiesta la grandeza en el saber de quienes lo construyeron y el fervor espiritual que requiere tan grande empresa.



Hagia Sophia como también se le conoce, fue una iglesia cristiana hasta el 1453, cuando el Sultán Mehmed II invadió Constantinopla y convirtió el edificio en una mezquita. Desde el 1930 Santa Sofia sirve como museo y en su interior contiene los diversos estilos de decoración y rasgos arquitectónicos que dan fe de su historia. 

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