Es noticia de todos los días, el tema de la inseguridad que existe en nuestra sociedad y en la mayor parte del país.
Existen diversas condiciones por las que desde mucho tiempo atrás se dio un aumento en las actividades ilícitas en nuestra población.
Desde robos simples en tiendas o supermercados, fraudes, narcotráfico, violencia intra familiar, violaciones abusos, abortos, homicidios y últimamente se han desatado los linchamientos (con el argumento de justicia por mano propia.
No se puede controlar ni gobernar una sociedad cuando no existe una imparticion de justicia real y verdaderamente organizada y no una impartición de justicia meramente superficial y aparente, movida por cuestiones de publicidad a fin mantener de imagen entre la lucha por el posicionamiento político de los diversos operadores de las instituciones legales y ejecutivas de nuestro gobierno.
Además atenta contra la armonía social la degradación en los valores cívicos y humanos por parte de la sociedad, población o masa publica. Ya que quienes la integramos permanecemos escépticos ante tales valores debido a nuestra ignorancia muchas veces culposas ( ya que al no interesarnos en mejorar nuestra calidad humana y en nuestra integración moral y personal con el sentido que nos muestra la recta razón). Menos dilucidaremos el respeto a la justicia y libertad de los demás.
La falta de empleo, la crisis económica, la desorganización en los estratos sociales, la falta de calidad en la educación, la errónea orientación debido a la mercadotecnia por parte delos medios de comunicación, la indiferencia, el escepticismo hacia la bondad humana, la falta de oportunidades, la falta de visión y verdadero liderazgo y demás condiciones que avivan el estado de violencia e ilegalidad que impera en el ambiente social. Son meras conclusiones superficiales del problema de la inseguridad que no dista y en cambio traspasa a la del ambiente medieval teocentrico que tanto es criticado por su filosofía y sentido de vida en la actualidad.
Es imperante el retorno a los verdaderos valores humanos, el compromiso real y personal en el obrar hacia una trascendencia como individuos, mediante la verdadera ética que contiene la moral basada en la recta razón, la cual aprecia el conocimiento y valoración del ser en cuanto el ser.
Orientar a la sociedad hacia la causa y fin de la misma, en mantener un ferviente ejercicio espiritual el cual nos mantiene íntegros antes los sucesos y circunstancias que se presentan en nuestra vida.
Realizar una preparación cultural e intelectual para proponer y mantener una verdadera estructura en las instituciones en que se legisla y administra las operaciones gubernamentales en que se mantiene el país.
Ya que sin ningún compromiso hacia la dignidad humana y sus valores éticos no es posible llegar a lograr la armonía social que todos deseamos y anhelamos.
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