“La alegría es un gozo del espíritu”.
Es común escuchar cotidianamente acerca de la pesadumbre en el vivir y a las crisis que a diario nos enfrentamos, pero es mas preciso intentar entender que es la alegría, ya que al dirigirnos a ella tendrá más sentido nuestra existencia.
La alegría en primer lugar no proviene de lo material sino principalmente del espíritu humano, la alegría es un bien intangible e inmaterial, ya que no requiere para plenificarse en las personas de poder adquirir algún bien para tener la certeza de lograr ser alegres y mantenernos como tales.
La alegría mas bien proviene de la conciencia de nuestro ser
Del conocimiento de nuestra persona de cómo vamos mejorando y dejando aquello que perjudique o dañe nuestra personalidad. Es pues, condición importante evitar la ignorancia, y aumentar el conocimiento de quienes somos y de nuestro sentido de vida. Para gozar realmente del ser que somos y mirar la vida con mayor satisfacción y sentido, esto proviene de un ejercicio intelectual y espiritual en el amor a nuestra persona y a los demás.
Pero hay quienes refutan al cuestionarse de que el ser humano conoce el dolor y el sufrimiento. Pero al dolor y el sufrimiento no es su finalidad ni el modo de vida en el hombre, ya que este nace y vive para ser feliz. Y vivir en alegría para poder contemplar en mayor magnitud del mundo que le rodea y saber modificarlo en forma bondadosa y perfectiva.
Para Quien quiere ser feliz el primer paso, es querer serlo. Desde allí comienza el compromiso de vida por encontrar la felicidad y la alegría en la vida, pero el ser alegre y feliz no es siempre mantener una imagen de risa en la cara, ya que constantemente el hombre se enfrenta a grandes problemáticas y tiene que solucionar para abrirse paso ante la vida. Es pues que la felicidad como se menciono antes, es un bien interno que ayuda a mantener la vivacidad espiritual de cada hombre para mejorarse así mismo y poder solucionar los problemas que le aquejan.
El hombre se desenvuelve ante diversos cambios sentimentales, pero al buscarse la alegría, ayuda a mantener a raya las diversas pasiones que pueden entorpecer la mejoría del mismo hombre.
“Quien no ama, no ríe”.
Es indispensable el amor para ser felices ya que si no se ama lo que se es, no hay felicidad en su existir, sino una profunda consternación y frustración por no comprender su esencia personal. En primer lugar, hay que aspirar a amarnos a nosotros mismo y quienes somos, ayudando también en aminorar nuestros vicios y mejorar nuestras virtudes. Ya que se ama a lo que realmente es bueno y verdadero, no se puede amar plenamente lo que no se conoce o lo que no es bueno.
También es importante el amar las cosas que hacemos tanto en beneficio propio, como en beneficio hacia otras personas. Ya que quienes no buscan mas en su obras que una simple retribución monetaria o material simplemente caen en una fastidiosa rutina que va consumiendo a cada momento en que se existe, en un hacer por costumbre y no en amar lo que se hace.
Es en el bien espiritual del amor donde se conjunta y se desarrolla la felicidad y la alegría.
La persona que busca evadir la realidad tiene una alegría ficticia, el buscar ser alegres y felices no se trata de evadir la realidad, sino mas bien de intentar comprenderla (la realidad) y entender la situación de su estado humano, de amar lo que existe y lo que es, por que tiene la capacidad y la naturaleza de existir, de poder alcanzar ese grado de apreciación de las cosas, digno de las almas infantiles quienes se sorprenden al descubrir los detalles de las cosas que le rodean.
Para poder alcanzar la felicidad primeramente se debe mejorar la persona misma con la educación, el respeto hacia el propio ser humano y hacia los demás, mantener sometida toda pasión o sentimiento que perjudique la armonía personal.
Mantener buenas relaciones con nuestros prójimos y no interferir innecesariamente en asuntos que no incumben o están fuera de nuestra capacidad. Ver el sacrificio como un esfuerzo por el cual tenemos que transitar para realizar y poder alcanzar nuestras metas o para servir a los demás.
Es pues la alegría aquella actitud de poder enfrentar la vida y aun la adversidad manteniendo la fe en la bondad de las cosas y el sentido hacia la plenitud verdadera naturaleza del hombre.
Es común escuchar cotidianamente acerca de la pesadumbre en el vivir y a las crisis que a diario nos enfrentamos, pero es mas preciso intentar entender que es la alegría, ya que al dirigirnos a ella tendrá más sentido nuestra existencia.
La alegría en primer lugar no proviene de lo material sino principalmente del espíritu humano, la alegría es un bien intangible e inmaterial, ya que no requiere para plenificarse en las personas de poder adquirir algún bien para tener la certeza de lograr ser alegres y mantenernos como tales.
La alegría mas bien proviene de la conciencia de nuestro ser
Del conocimiento de nuestra persona de cómo vamos mejorando y dejando aquello que perjudique o dañe nuestra personalidad. Es pues, condición importante evitar la ignorancia, y aumentar el conocimiento de quienes somos y de nuestro sentido de vida. Para gozar realmente del ser que somos y mirar la vida con mayor satisfacción y sentido, esto proviene de un ejercicio intelectual y espiritual en el amor a nuestra persona y a los demás.
Pero hay quienes refutan al cuestionarse de que el ser humano conoce el dolor y el sufrimiento. Pero al dolor y el sufrimiento no es su finalidad ni el modo de vida en el hombre, ya que este nace y vive para ser feliz. Y vivir en alegría para poder contemplar en mayor magnitud del mundo que le rodea y saber modificarlo en forma bondadosa y perfectiva.
Para Quien quiere ser feliz el primer paso, es querer serlo. Desde allí comienza el compromiso de vida por encontrar la felicidad y la alegría en la vida, pero el ser alegre y feliz no es siempre mantener una imagen de risa en la cara, ya que constantemente el hombre se enfrenta a grandes problemáticas y tiene que solucionar para abrirse paso ante la vida. Es pues que la felicidad como se menciono antes, es un bien interno que ayuda a mantener la vivacidad espiritual de cada hombre para mejorarse así mismo y poder solucionar los problemas que le aquejan.
El hombre se desenvuelve ante diversos cambios sentimentales, pero al buscarse la alegría, ayuda a mantener a raya las diversas pasiones que pueden entorpecer la mejoría del mismo hombre.
“Quien no ama, no ríe”.
Es indispensable el amor para ser felices ya que si no se ama lo que se es, no hay felicidad en su existir, sino una profunda consternación y frustración por no comprender su esencia personal. En primer lugar, hay que aspirar a amarnos a nosotros mismo y quienes somos, ayudando también en aminorar nuestros vicios y mejorar nuestras virtudes. Ya que se ama a lo que realmente es bueno y verdadero, no se puede amar plenamente lo que no se conoce o lo que no es bueno.
También es importante el amar las cosas que hacemos tanto en beneficio propio, como en beneficio hacia otras personas. Ya que quienes no buscan mas en su obras que una simple retribución monetaria o material simplemente caen en una fastidiosa rutina que va consumiendo a cada momento en que se existe, en un hacer por costumbre y no en amar lo que se hace.
Es en el bien espiritual del amor donde se conjunta y se desarrolla la felicidad y la alegría.
La persona que busca evadir la realidad tiene una alegría ficticia, el buscar ser alegres y felices no se trata de evadir la realidad, sino mas bien de intentar comprenderla (la realidad) y entender la situación de su estado humano, de amar lo que existe y lo que es, por que tiene la capacidad y la naturaleza de existir, de poder alcanzar ese grado de apreciación de las cosas, digno de las almas infantiles quienes se sorprenden al descubrir los detalles de las cosas que le rodean.
Para poder alcanzar la felicidad primeramente se debe mejorar la persona misma con la educación, el respeto hacia el propio ser humano y hacia los demás, mantener sometida toda pasión o sentimiento que perjudique la armonía personal.
Mantener buenas relaciones con nuestros prójimos y no interferir innecesariamente en asuntos que no incumben o están fuera de nuestra capacidad. Ver el sacrificio como un esfuerzo por el cual tenemos que transitar para realizar y poder alcanzar nuestras metas o para servir a los demás.
Es pues la alegría aquella actitud de poder enfrentar la vida y aun la adversidad manteniendo la fe en la bondad de las cosas y el sentido hacia la plenitud verdadera naturaleza del hombre.
2 comentarios:
La alegrìa es un estado vluntario :).
Sòlo en ti esta el poder sentirte bien, no en los demàs.
La alegría mas bien proviene de la conciencia de nuestro ser
Del conocimiento de nuestra persona de cómo vamos mejorando y dejando aquello que perjudique o dañe nuestra personalidad.
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