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sábado, 29 de enero de 2011

Más Chistes Gachos





-le dice una amiga a otra
oye tienes face?
-y la otra le contesta
si y muy linda!!!







una buena recomendación:










¿Que le dijo un bebé a otro bebé?
¡No te lo tomes a pecho!







Pronto le dirán a televisa la lata de frijoles...

por tanto refrito que saca en sus novelas!!!










Atención: se vende alpiste para twitter:














jueves, 27 de enero de 2011

Labor Filosófica.

Labor Filosófica.
Por Jesus Moises Delcid.

En la actualidad se atenta en gran medida contra el ejercicio del pensamiento, considerado como una perdida de tiempo y esfuerzo por  buscar el sentido  a las cuestiones que atañen a la naturaleza del hombre y su relación tanto como a sus prójimos, como a la realidad en el mundo que le rodea.

Como todo egresado de filosofía,  la prioridad insta como un comienzo hacia el adentramiento  del vasto conocimiento filosófico más que una cómoda postura en una pobre consideración de simples términos y cuestiones sino más bien abrirse de capa al estudio, a la valoración y atención de todas aquellas corrientes de pensamiento que ha tenido influencia en la ciencia  humana.

Un filósofo debe tener una  perspectiva abierta ante cualquier postura,  aunque no comulgue con su formación académica. Pero debe tener el recurso para aceptar o rechazar mediante el método cognitivo adecuado hacia  la certidumbre y sentido de la verdad.

El filósofo busca encausar su discurso hacia el valor y peso del argumento, más que al afecto de sus caprichos. En ello enriquecerá y dará fortaleza a las obras que ejecuta.

La labor del filosofo, tiene por vocación, el tender hacia la verdad y aunque la actividad contemplativa y especulativa propia del ejercicio filosófico aparentemente se muestra por demás tediosa y pasiva a la mayoría de las personas, ocurre que resulta en una enorme dinamicidad del pensador a través de dar orden, comprensión y claridad a las ideas que se dan en su entendimiento.

Un egresado de filosofía no puede quedarse apaciblemente a beber café y releer superficialmente los mismos autores y obras de siempre. El verdadero filosofo busca afectuosamente a contemplar las múltiples ideas que han fundado a las diversas escuelas en la historia de la filosofía y según su temperamento realizar una labor filosófica tanto en escritos, discursos, diálogos, conferencias y toda forma en que pueda manifestar su pensamiento con creatividad.

La labor filosófica es un ejercicio intelectual   constante. Cualquier suceso, palabra, frase, imagen le tiende por vocación a buscar sentido y significación. Es decirle estimula a pensar.

Más que una inactividad, existe una diligencia en el entendimiento hacia lo filosófico y humano.

Todo egresado de filosofía da un primer paso para ejercer su profesión y no debe considerarse un filósofo consolidado. Es fuera de la formación académica cuando apenas comienza a fortalecer y comprender realmente lo aprendido al ejercitar  sus ideas y habilidades para defender y enriquecer o acceder su pensamiento a la verdad.

Quizás el filósofo representa aquello que se pretende contraindicar en las sociedades productivas con- sumistas  de la posmodernidad. En  la cual es reducido el tiempo y el lugar   para la reflexión en el pensamiento que considera y da sentido, en lo que se es y en el devenir, tanto como individuos como sociedad.

La vida es muy corta como para no tomarse un tiempo para pensar y considerar que es aquello verdadero.

Un filósofo no debe desdeñar,  ni evadir superfluamente las consideraciones de otros pensadores. Por que la vocación filosófica se mueve más por  estudiosidad que por la simple y vaga curiosidad. Cualquier postura de pensamiento se le presenta como atractiva y digna de ser comprendida o considerada, es una compenetración de pensamientos.

El camino filosófico es arduo y tortuoso pero a la vez clarificador, asombroso y enriquecedor para aquel que lo transita. Aunque para muchos resulte melancólico, para otros trágico, para algún más alegre. Más dentro de todos ocurre un esclarecimiento de lo que se es y lo que ocurre en la realidad. El filósofo transita bajo cielo iluminado por ideas.

El licenciado de filosofía debe ser diligente en la ejecución de obras propias. Las cuales  aunque breves e imperfectas, no dejan de tener relevancia sobre todo en la actualidad que pretende no dar lugar al ejercicio del pensamiento. Si bien en un principio se balbucea conceptos filosóficos, con  el estudio y la experiencia en la vastedad de obras enriquecedoras se irán calibrando y superando las habilidades intelectuales, discursivas, dialógicas y literarias para expresar las ideas propias y con seguimiento hacia la verdad.

domingo, 23 de enero de 2011

Diógenes y el conquistador.

Diógenes y el conquistador.
 por Jesus Moises Delcid.

Estaba sentado Diógenes,
En la boca de su tonel.
Buscando del sol cobijo,
Pensando en cuestiones del ser.

De pronto llego un emisario,
Anunciando con formalidad:
“¡Aquí esta el rey Alejandro, el magno!
Que os ha querido saludar”.

Se posa el rey ante el viejo,
Y lo saluda con admiración:
“¡En grande estima te tengo,
Por tu virtuosa condición!”.

“¡Venturoso te será este día!,
En que te vengo a saludar.
Pide  tu lo que quieras, Diógenes.
A lo cual nada te voy  negar”.

Asombrado quedo todo el sequito,
Y mudo por la real concesión.
De que a un hombre tan humilde,
Un rey le preste admiración.

Más Diógenes a todo esto.
Le respondió al conquistador:
“Sí deseas concederme algo, que sea esto:
¡Apártate excelencia, que me estas tapando el sol!”.

Los puercos.

Los puercos.
Por: Jesus Moises Delcid

Estaban dos hombres observando a los cerdos que había en un chiquero. Y uno le comentaba  al otro:

¡Míralos!, puercos obesos arrastrándose entre el lodo y la inmundicia. Aspirando la pestilencia que inunda este lugar. Y alimentándose de lo que sea, tanto de verdura rancia, basuras y hasta de su misma mierda.

A lo que el otro hombre secundo:

Así es compañero, es sorprendente como un animal puede adaptarse, armonizar y establecerse con tal empacho en tanta porquería. Míralos tirados perezosamente, embotados y agolpándose torpemente unos contra otros en este pequeño chiquero. Ya viéndolos, ya escuchándolos en sus sórdidos chillidos, ya respirando y oliendo su peste.

Uno se sorprende de una vida tan sedentaria y sucia, bien los nombran puercos.

Y sin más que comentar, los dos hombres se quedaron callados contemplando aquel espectáculo porcino.

Pero lejos de allí, a una gran altura estaban dos ángeles en dialogo propio de su naturaleza, sin emitir sonido alguno, un ángel comentaba al otro acerca de lo que presenciaba.

¡Míralos!, hombres estresados, presionados y atormentados. Míralos  como corren de un lado hacia a otro en esa gran ciudad. Se acomodan y se aplastan en vehículos y pequeños apartamentos sin tener espacio y ningún momento de paz. Corren desenfrenados, como en estampida a la cual impulsan los más fuertes y arrastran  a los débiles.

Humo, ruido, peste, violencia y maldiciones al por mayor. Míralos, como se arrastran en ese espectáculo donde lo que resalta es la podredumbre. Míralos, como viven en ciudades donde la fama, el poder y la riqueza se establecen rodeados de violencia, miseria, envidia, hambruna y soledad.

Es sorprendente hermano mío como un ser humano puede asentarse en tal lugar y con tanta basura, corrupción y sobrevivir en el. Míralos, bien se sabe que el hombre es el único animal que no se adapta al medio en el que vive, si no por lo contrario, adapta el medio en que vive para sí mismo.

Míralos, míralos como corren. Parece aterrados con un  vivir sin sentido, movidos por la ambición de dinero y placer. Soberbios y marginados conviven violentamente, cada uno intentando sobrevivir, sometiendo al prójimo.

Tirando, jalando y empujando unos a otros dentro del concretos gris, el asfalto negro y el denso aire de esa ciudad.

Ya viéndolos, ya escuchándolos,  ya oliéndolos. Uno se sorprende de una vida tan estresante, apurada y corrupta. Bien los nombran hombres.

Y  sin mas que decir quedaron los dos ángeles sentados al borde de la nube desde que observaban, decidiendo mejor dirigir su mirada para contemplar a Dios y su gloria.

Fin.

miércoles, 19 de enero de 2011

El Triple filtro de Sócrates.

Un día, cierto personaje se encontró con el gran filósofo Sócrates y le dijo: “¿Sabes lo que escuche acerca de tu amigo?”, Espera un minuto, replico Sócrates, Antes de decirme, quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro. 

“¿Triple filtro?” Correcto – continuo Sócrates-, Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir, por eso es que lo llamo el examen del triple filtro.

El primer filtro es la Verdad, ¿Estás completamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

“No – dijo el hombre-, realmente solo escuche sobre eso y…” “Bien –dijo Sócrates-, entonces realmente no sabes si es cierto o no.

Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD.

¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo? “No, todo lo contrario”, Entonces deseas decirme algo malo sobre él, pero no estas seguro de que sea cierto.

Pero podría querer escucharlo porque queda el tercer filtro de la UTILIDAD.
¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo? “No, la verdad es que no”

“Bien –concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno y no me es útil, ¿para que querría yo saberlo?”

viernes, 14 de enero de 2011

¿Hacia un mundo sin Filosofía?


¿Hacia un mundo sin Filosofía?

De las ultimas consideraciones en los planes de estudio se ha ocurrido el desarraigo de las ciencias relacionadas con la filosofía, para fortalecer según con ello las ciencias exactas. por que estas ultimas materias conocidas propiamente como ciencias particulares (ya que se basan en especializaciones y especificaciones  de sucesos, seres y cosas). Son requeridas con mayor demanda por parte de los sectores industriales y económicos en diversas partes del mundo.

Pero ocurre que al despojar del ejercicio filosófico de los planes educativos, las nuevas generaciones estudiantiles perderán la riqueza en la perspectiva esencia y existencial en la especulación, en el conocimiento y en el criterio sobre los entes y los fenómenos ocurrentes en la realidad.

La filosofía se define como: El conocimiento de las cosas por sus causas.

Al extirpar la filosofía de los planes de estudios los alumnos no consideraran la búsqueda de las causas en los sucesos y en las operaciones que les ocurren cotidianamente. Y lo más grave aun, perderán el valioso ejercicio de la contemplación y la consideración del mundo y de la realidad pero más aun el de su sentido de vida y la finalidad de sus actos. simplemente  el estudiante se diluirá en el aprendizaje técnico y en el fortalecimiento de un ligero criterio personal que estará comprometido a solo consideraciones utilitarias y practicas que comúnmente se conoce como beneficio económico o lucro. El cual no tendrá el  interés o la estudiosidad de ir mas allá de lo que popularmente sea considerado como optimo por la mayoría del consenso popular.

Sin filosofía en las escuelas, el ejercicio del pensamiento se vera debilitado por pueriles divagaciones que llevarán a desvíos ilógicos que atentan a la dignidad y verdadero cultivo de los educandos. Realizando no una clarificación en las ideas  y en las cuestiones, sino una superflua observación generando desinterés por considerar poco practico, útil y redituable el ejercicio filosófico.

La no consideración de la ciencia filosófica en los planes de estudios por parte de  las instituciones educativas de hoy, representa un atraso y empobrecimiento intelectual y social en uno de los  sectores más importantes de toda sociedad que es la educación de su juventud. Por tan solo fortalecer el engranaje humano dentro de los sistemas productivos, económicos e industriales. Considero que  mas que profesionistas tan solo egresaran engranes humanos en un futuro cercano. Emancipando el aspecto lucrativo de todas las cuestiones personales y sociales.
Toda persona que carece de sentido y finalidad en su vida más que plenitud personal encontrará un estancamiento, un caos e incertidumbre. Al no tener una idea clara de  saber quien se es y del  por que se hacen las cosas. Es decir un sentido de vida claro que como bien lo expuso el filósofo romano Séneca:

“Si no sabes a que puerto navegas,  ningún viento te será favorable”.

Es importante el fortalecer el rubro filosófico para enriquecer los aspectos sociales y humanos en la vida del estudiante. y por ello debe mantenerse la ciencia filosófica y reforzarse aun más su importancia dentro de los planes de estudios para enriquecer, por su añadidura, los aspectos  teóricos y prácticos en los educandos.
Por que la filosofía ayuda a encausar, orientar y clarificar las consideraciones más relevantes hacia la verdad, el bienestar y el conocimiento verdadero y correcto de las personas. Cultivando la congruencia tanto en el pensar como su actuar en las personas.
Bien reza una frase de los defensores de la filosofía en las escuelas “Sin Filosofía La Escuela Se Vacía”.

sábado, 8 de enero de 2011

Séneca y el valor de la sabiduría.


Séneca y el valor de la sabiduría.

Aquel hombre que tiende a la sabiduría apetece uno de los bienes mas valioso y nobles que puede adquirir. Ya que el intelecto  humano se complace en la verdad y en el conocimiento de su naturaleza y lo que le rodea. Pero además como la forma informa, al adquirir las comprensión de su ser el hombre tiende a mejorar su condición humana orientándose en actuar y pensar óptimamente.

Sin embargo no todos los hombres se atreven a recorrer o encaminarse hacia la sabiduría. Ya que al ir hacia ella se adquiere un compromiso tanto espiritual, mental y moralmente. Con lo espiritual ocurre el ejercicio intelectual, en lo mental en el correcto estudio y en el correcto pensamiento y en el moral busca la virtud de los actos con trascendencia y verdadero bienestar en su existencia.

Como comenta séneca “El sabio es aquel que se mantiene firme contra los vicios de una ciudad degenerada y que se hunde bajo su propio peso”

Viene al caso el comentar sobre la situación que impera en la sociedad que ha relegado los valores y la bondad de los seres por convertirse en un caos anárquico despojando de todo aquello que se identifique con la inteligencia, con la bondad y con el amor. Estos términos se han vuelto anacrónicos y propios de seres débiles.

“Quien se aventura a la sabiduría deben ser hombres despreciadores de la voluptuosidad y vencedores de todos sus miedos”. Nuevamente séneca nos insta y nos orienta por el aprecio de la virtud.

Ya que suceden etapas en todo filosofo por  donde se transita en soledad y en la incertidumbre pero dentro de cada uno se debe mantener en firme la voluntad hacia la sabiduría y a la verdad. Y se vera tentado en múltiples ocasiones en abandonar su empeño por desear entregarse a la puerilidad, a la comodidad y al superfluo placer en vivir un sinsentido despreciando aquello que en verdad cultiva el bienestar humano.

Incluso habrá personas que osarán atacar a quienes buscan el saber, ya que en la ceguedad de la ignorancia se confunde la torpeza con el bien. Cuando la ignorancia se reviste de soberbia y vulgaridad.

Es enorme el esfuerzo que se requiere por mantenerse apegado a la verdad, mas cuando a través d ela ha historia se ha conocido de personajes que han establecido grandes obras pero que en muchas no se esta enfocado a la verdad y al bienestar si no a ser manifiestos de un poder o de un sentido político en beneficio de unos cuantos para así justificar sus actos ante los demás. Renegando e incluso atacando aquellos que se mantienen firmes y centrados hacia la luminaria espiritual de la verdad. Y perseveran ante la desorientación y perversión de quienes endulzan los oídos y enajenan el pensamiento ajeno.

“piensa que el sabio es del linaje de aquellos que consiguieron con un largo y constante ejercicio de la fuerza del sufrir y cansar toda su violencia”.

Venerable son quienes están conscientes de que su vocación es la verdad, así como el amor. Se conjunta el amor a la verdad. Por que se comprende que amar a los seres por lo que son y no tan solo por su utilidad.

Grandes son los hombres quienes rechazan lo vacuo y lo vano y se entregan a la vida desentrañando sus mas íntimos secretos conociendo y abstrayendo de la manifestación de los objetos.

“no van juntas cosas contrarias”

Esta premisa es la guía cotidiana en la reflexión de quien verdaderamente se aprecia y se dirige al bien mayor. Medita sobre su conocimiento y sobre su obrar, buscando no contrariarse ya que si no se atiende a esto se corre el peligro de perder el sentido los actos y por tanto de la naturaleza. Convirtiéndose en una persona de operar contradictorio.

“la tranquilidad es el bien propio del sabio”.

Ya que en ella se medita y se contempla la creación se encuentra la belleza manifiesta de los seres en el universo hasta lograr captar la bondad, la verdad y la belleza de cada ente.

Solo en la serenidad, en la paz y en la armonía personal se logra verdaderamente la contemplación y permanece firme el sentido de los actos. Lo cual es primordial en el sabio para mantener la conciencia en la congruencia.

¿Que es el Relativismo?

¿Que es  el Relativismo?
La palabra relativo proviene de la raíz latina relativus.
Se define como aquello que es discutible y susceptible de ser puesto en cuestión. Algo que no es absoluto, aquello de poca cantidad o intensidad.
Es referencia como sinónimo de condicionado, accidental, incidental, indefinido, indeterminado, limitado, poco, parcial.

Su contrario es lo absoluto, lo total.

En cuanto el valor lo relativo es: “aquello que tiene una cantidad en comparación con otro”.

Esto llega también a la ciencia filosófica, al proponerse al Relativismo como una corriente de pensamiento, según la cual: “El conocimiento humano solo tiene por objeto relaciones, sin llegar nunca a lo absoluto o a lo definido”. La realidad carece de sustrato permanente y consiste en la relación de  fenómenos.

El conocimiento humano solo tiene por objeto relaciones, y se mantiene en la tendencia de proponerse que la verdad depende de la relación de los fenómenos subordinados según a  cada sujeto cognoscente. Quedando esta  a la interpretación,  perspectiva y valoración que tenga el sujeto, respecto a su relación con la realidad.

Hasta aquí hemos visto que el en el relativismo, no se reconoce esencia permanente y trascendente en las cosas o los seres, sino que la realidad se trata en una relación de entes fenoménicos en constante cambio.
Mi verdad, tu verdad, su verdad. Son sentencias que muestran que la interpretación del sujeto en relación con la realidad, depende únicamente de la perspectiva de cada sujeto cognoscente. Abriendo un amplio espacio interpretativo que se conoce como equivocidad.